El nuevo Pope mira la película de cónclave, juega juegos mientras espera las elecciones

Si alguna vez ha tenido curiosidad sobre lo que hace un posible papa en su tiempo libre, no busque más; Según un miembro de la familia cercano, el recientemente electo Papa Leo XIV comparte nuestro amor por los juegos y películas durante su tiempo de inactividad.

Como se mencionó anteriormente, el apasionante thriller papal de Edward Berger, Cónclave , cautivó audiencias el año pasado, liderando algunas figuras religiosas de la vida real, incluidos a los involucrados en el cónclave de esta semana para elegir un nuevo Papa, para buscar inspiración en la película debido a su representación "notablemente precisa" del proceso. Este grupo incluyó a Robert Francis Prevost, quien ahora ha sido elegido como el Papa Leo XIV.

El Papa Leo XIV le gusta jugar en su tiempo libre. Foto de Christopher Furlong/Getty Images.

En una entrevista reciente con NBC , el hermano mayor del Papa Leo XIV, John Prevost, compartió ideas de su última conversación antes de la cita papal de Robert. En medio de discusiones sobre sus rutinas diarias de juegos de palabras: sí, el Papa Leo XIV es un ávido jugador, jugando a Wordle y palabras con amigos con su hermano todos los días, preguntó si Robert había visto el cónclave de la película para algún consejo útil.

" Acababa de terminar de ver el cónclave de la película", reveló John Prevost. "Entonces él sabía cómo comportarse. Hablamos de cosas como esas para distraerse al próximo cónclave y compartir una risa".

Dirigida por Edward Berger, el cónclave de película ganador de BAFTA y Oscar profundiza en una de las ceremonias más secretas y antiguas del mundo: la elección de un nuevo Papa. El cardenal Lawrence, retratado por Ralph Fiennes, es responsable de supervisar este procedimiento clandestino después de la repentina desaparición del amado Papa. A medida que los líderes más influyentes de la Iglesia Católica se reúnen de todo el mundo y son secuestrados dentro del Vaticano, Lawrence descubre una conspiración y un secreto que amenaza los cimientos de la Iglesia.